El pescado puede ser la clave de la fertilidad y la salud de los bebes

Créalo o no, los mariscos y el embarazo podrían ir de la mano.

Seafood puede no ser malo para ti durante el embarazo después de todo.

Durante años, las mujeres que están embarazadas o que esperan quedar embarazadas han evitado los mariscos como la peste. Los temores de que el mercurio los envenene a ellos o a sus bebés por nacer estaban respaldados por la ciencia, lo que provocó que el consumo de sushi, pescado y mariscos se convirtiera en un tabú.

Ahora, un nuevo estudio afirma que comer marisco no solo está bien para las mujeres embarazadas, sino que también podría ayudar a las parejas a concebir más rápido.

Publicado en The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism , el estudio afirma que una dieta rica en mariscos aumenta la frecuencia de la actividad sexual y reduce el tiempo hasta la concepción.

Seafood puede no ser malo para ti durante el embarazo después de todo.

Según Audrey Gaskins, una de las autoras del estudio de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Boston, Massachusetts, los investigadores encontraron que una mayor dosis de ácidos grasos omega-3 (presentes en los mariscos) estaba relacionada con mejores marcadores de fertilidad. Cosas como la calidad del semen, el funcionamiento del ciclo menstrual y la calidad del embrión se mejoraron con mayores cantidades de omega-3.

Mientras que algunos cuestionaron si la relación entre una dieta alta en mariscos y el aumento de la actividad sexual era simplemente la correlación y no la causalidad, Gaskins señaló que el vínculo es biológico, además de psicológico.

"En cuanto al mecanismo biológico que vincula los mariscos y la fecundidad, es importante tener en cuenta que la asociación persistió incluso después del ajuste para la actividad sexual", dijo Gaskins a All That's Interesting . "Por lo tanto, aunque un aumento en la actividad sexual podría ser un mecanismo conductual que vincule la ingesta de mariscos a una mayor fecundidad, no es el único mecanismo".

"Postulamos que la asociación observada entre mariscos y fecundidad independiente de la actividad sexual podría estar impulsada por mejoras en la calidad del semen, la función del ciclo menstrual (por ejemplo, aumentar la probabilidad de ovulación y los niveles de progesterona) y la calidad del embrión ya que estudios previos con mayor ingesta de ácidos grasos omega-3 de mariscos / cadena larga ", agregó.

En cuanto a comer pescado durante el embarazo, el estudio abordó eso también, citando datos de la Administración de Alimentos y Medicamentos que muestran que los niveles de mercurio en los peces son en realidad más bajos de lo que la mayoría de la gente piensa.

"La exposición fetal al metilmercurio se ha relacionado con consecuencias neurocognitivas adversas. Así que sí, estas preocupaciones se basan de hecho ", dijo Gaskins sobre la cautela de las mujeres embarazadas hacia el pescado y el marisco. "Sin embargo, de acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos y la Agencia de Protección Ambiental, el 90% del pescado consumido en los Estados Unidos es bajo en mercurio y seguro para comer".

Ella agregó que el pescado ahora es realmente recomendado para mujeres embarazadas. Los mariscos contienen ácidos grasos omega-3, proteínas, vitaminas y hierro, que se consideran nutrientes importantes para promover el desarrollo saludable de la infancia.

"Además, aunque estas agencias recomiendan a las mujeres consumir de dos a tres porciones de pescado con bajo contenido de mercurio por semana, el 50% de las mujeres embarazadas aún comen mucho menos que la cantidad recomendada", dijo. "Nuestro estudio publicó previamente los hallazgos sobre las asociaciones entre las concentraciones de mercurio en sangre de hombres y mujeres (en las mismas 501 parejas) y no encontró asociación entre las concentraciones de mercurio y TTP".

Por lo tanto, parece que las viejas historias de esposas advirtiendo contra el consumo de sushi durante el embarazo pueden no ser ciertas. Si bien todavía hay mercurio en el pescado, es más que seguro comerlo durante el embarazo y, si no está embarazada, puede ayudarlo a llegar allí.