Llega la era de los smartphones de bajo coste
Los teléfonos inteligentes han sido tradicionalmente
percibidos como dispositivos caros -casi de lujo en algunos casos- con precios
que en el mercado libre -sin subvenciones de operadores- se movían entre los
450 y los 700 euros.
Son los terminales de lo que se conoce como la gama alta,
los que incluyen las prestaciones más potentes en el mercado en ese momento e
incluye nombre ilustres como las series iPhone, HTC One o Samsung Galaxy S.
Sin embargo, la competencia entre los fabricantes se está
trasladando ahora a otra arena, la de los terminales de las gamas media y baja,
que son los que aportarán los próximos 1.000 millones de usuarios de teléfonos
inteligentes en países emergentes como China, India o Latinoamérica.
El pasado
Mobile World Congress fue muy significativo en ese sentido: apenas hubo un par
de anuncios de terminales de gama alta –como el Samsung S5 y el Sony Xperia Z2–
y sí muchos de sus compañeros más modestos.
Entre ellos, incluso algunos de
25-35 dólares, como el T619 de la india K-Touch o un nuevo terminal de la china
ZTE con el sistema operativo Firefox, que impulsa Telefónica. "El
recorrido hacia el segmento de mercado de bajo coste es mucho mayor que el
recorrido de terminales de gama alta.
Además, en el segmento de gama alta el
espacio competitivo es limitado, si entran muchos lo único que puede ocurrir es
que se acelere el descenso de precios", explica Alberto Bellé, analista de
IDC. Esta consultora calcula que en 2013 los smartphones de menos de 100
dólares triplicaron sus ventas hasta alcanzar los 159 millones de unidades.
Pero no solo en los territorios emergentes –donde el móvil
se convierte en muchos casos en principal vía de acceso a internet– estos
teléfonos están ganando terreno. También en países como España, donde se unió
la crisis con el fin de las subvenciones a los terminales por las operadoras,
se han convertido en muy populares.
El Lumia 520, con un precio en el mercado libre de unos 120
euros, ha sido el principal baluarte de la resurrección de Nokia en el país.
También el Moto G, lanzado por Motorola el pasado diciembre a unos 170 euros,
lleva semanas liderando las ventas de smartphones en Amazon.es.
Mientras, la
española BQ logró en 2013 triplicar su facturación gracias, en parte, a su gran
crecimiento en la venta de smartphones, con un catálogo de precios que va desde
los 100 hasta los 200 euros con su gama Aquaris. Solo Samsung, que abarca todas
las gamas, les supera en ventas de teléfonos libres en España.
La mejora en prestaciones llevada a cabo en las diferentes
evoluciones de los teléfonos ha provocado que gran parte de las gamas media y
baja incluyan ahora teléfonos con prestaciones más que suficientes para lo que
un usuario medio puede requerir de un smartphone, que suele utilizar
aplicaciones de mensajería, navegar por internet y realizar fotografías
ocasionalmente.
En este contexto, al no poder diferenciarse apenas por
prestaciones, las compañías se centran en el precio. "Los fabricantes van
a polarizar cada vez más el mercado entre la gama alta, donde el smartphone es
a su vez un artículo de lujo, y la gama baja. Los que se queden en medio van a
tener que replantearse su estrategia", asegura Alberto Bellé.
De esta forma, fabricantes que hasta ahora habían puesto sus
esfuerzos en la gama más alta, como HTC o BlackBerry, anunciaron en el pasado
Mobile World Congress que lanzarán teléfonos por debajo de los 200 dólares (145
euros) este año.
La consultora IDC prevé que el precio medio de los smartphones
caiga desde los 335 dólares (240 euros) de 2013 hasta los 260 dólares (187
euros) en 2018 debido a esta tendencia.
"Lo que se está viendo es un
desplazamiento de valor del hardware al software. Es decir, el valor no va a
estar tanto en el terminal en sí, sino en los ingresos que puede generar su uso
como tarifa de uso de datos, aplicaciones y, sobre todo, comercio
electrónico", concluye Bellé.
Comentarios
Publicar un comentario