Una ciudad apta para las bicicletas

¿Qué hace que una ciudad amigable con las bicicletas?

En el que sostengo que la simpatía con la bicicleta debe medirse por la forma en que una ciudad satisface a sus usuarios más prácticos, regulares y vulnerables, no a los turistas.

Mi pequeño pueblo rural recibió recientemente un premio de bronce en la Cumbre de bicicletas de Ontario y ahora se designa oficialmente como una "comunidad apta para bicicletas". Al ver esta noticia en Twitter, me atraganté con mi café. Me encanta esta ciudad y he vivido aquí durante casi una década desde que se mudaron de Toronto, pero es no lo que yo llamaría bici-cómoda.

Así que llamé al alcalde en Twitter y prometí escribir mi propia lista de sugerencias sobre cómo la comunidad podría ser realmente amigable con las bicicletas. Explicó que el premio.

"no tiene la intención de indicar que nuestro trabajo está terminado, [sino] la intención de reconocer que [la ciudad] ha hecho una prioridad especial de ser compatible con la bicicleta, y ese es definitivamente el caso".

Genial, pero me parece que el premio fue emitido prematuramente; ¿No debería ser recompensado el resultado final, en lugar de la intención? Sin embargo, todavía sigo adelante con mis pensamientos sobre lo que debe cambiar.

En primer lugar, debo explicar que la comunidad en la que vivo es un hermoso destino turístico a orillas del lago. Bordeando el lago Hurón con playas de arena y famosas puestas de sol, las personas acuden en tropel aquí para alquilar cabañas durante el verano. Una hermosa red de senderos para bicicletas se ha desarrollado en los últimos 10 a 15 años, uniendo mi ciudad con la siguiente, aproximadamente a 4 millas / 6 km de distancia. Puede viajar entre las dos ciudades en un sendero frente al mar pavimentado, un sendero lleno de rieles de grava o un sendero forestal sinuoso y montañoso.

A pesar de su valor escénico, estos senderos no están orientados hacia el uso práctico. Fueron construidos para los turistas, para los ciclistas de los domingos, para las personas que desean hacer ejercicio. No fueron diseñados para padres ocupados como yo, que necesitan que se entregue en bicicleta a varios niños en varios lugares temprano en la mañana del día laborable. Todos están fuera del camino y requieren ciclismo en la ciudad para poder acceder.

Impresionante, sí, pero no a dónde puedo ir todos los días laborables por la mañana.

Así que vamos a hablar de ese ciclismo en la ciudad. Aparte de algunos 'bastidores' de bicicletas nuevos (si se les puede llamar así, ya que son solo círculos de metal azul que solo se adaptan a dos bicicletas y están llenos a menudo, especialmente frente a restaurantes y bares), no ha habido ninguna infraestructura para Demostrar que esta ciudad está priorizando el ciclismo. En los centros comerciales y supermercados, los estacionamientos para bicicletas están lejos de las entradas principales y, a menudo, están llenos hasta el punto de no poder apretar mi bicicleta, por lo que al final tengo que buscar una farola o algo más.

Los nuevos semáforos instalados en una intersección principal no reconocen la presencia de una bicicleta. Esto significa que, si no hay otros autos en la intersección (sí, esto ocurre con frecuencia en una ciudad pequeña), tengo que levantar mi bicicleta en la acera para golpear el botón de peatones. Esto es imposible de hacer mientras arrastra a un niño en un carro y requiere que se dé la vuelta y regrese para encontrar un punto de entrada a lo largo de la acera o que deje a mi hijo y la bicicleta en la carretera para golpear la señal de cruce de peatones.

Tampoco hay carriles para bicicletas, marcas de pintura, o incluso espacio adicional dado a las bicicletas en las carreteras o en los semáforos. El pavimento a lo largo de la calle principal tiene grandes baches a lo largo del borde que me obligan a conducir en el medio de la carretera para evitar una aniquilación y esto hace que los conductores se enojen.

Ninguna ruta que atraviese la ciudad tiene señales de alto, semáforos o cruces de paso consistentes para hacerlo más seguro. Por ejemplo, si envío a mis hijos al cruce peatonal para cruzar la carretera principal, tienen que cruzar una calle secundaria antes de que no tenga señal de pare y donde la gente conduzca muy rápido. No tiene sentido.

Una ciudad amigable con las bicicletas debe medirse por lo bien que atiende a los usuarios más prácticos y regulares : los que viajan diariamente, las personas que transportan cosas hacia y desde las tiendas, los niños que intentan ir a la escuela y las actividades extracurriculares, la gente que se encuentra con amigos. Para las bebidas del patio por las tardes. Este es el grupo demográfico que requiere inversión, no los turistas de fin de semana que se presentan en sus lujosos autos, van a dar un paseo por el agua en la mañana del sábado y nunca tienen que navegar en los autos del centro y no tienen bastidores para cerrar.

Lo que más quiero es una ciudad donde mis hijos puedan andar en bicicleta en la ciudad, sin que yo tenga miedo por sus vidas. Quiero poder trazar una ruta segura para que puedan llegar a sus diversos destinos y saber que puedo confiar en la infraestructura (más o menos, combinada con una cantidad decente de sentido común y capacitación) para llevarlos a salvo. Tampoco quiero que me hagan sentir que mi carroza y mi tren de niños pequeños en bicicletas son un inconveniente para todos, algo que sucede cada vez que salgo .

La educación de conductores debe mejorar significativamente, y esto tendrá que ser una prioridad importante para la ciudad, ya que la gente aquí es mucho menos consciente (y extrañamente resentida) de los ciclistas que cualquier persona que encontré mientras viajaba en mi viaje de ida y vuelta de 24 km / 15 mi en Toronto. De hecho, el ciclismo en Toronto se sentía más seguro porque al menos podía encontrar rutas para bicicletas en algunas calles, los vehículos se movían más lentamente debido a la congestión, y los conductores parecían más conscientes de otros seres en la carretera, simplemente porque tenían que estarlo.

Entonces, perdona mi falta de entusiasmo, pero ¿podríamos realmente tomar en serio lo que hace que una comunidad sea amigable con las bicicletas? Todo comienza con la definición de quién es el objetivo demográfico, porque si atendemos a visitantes temporales, no es suficiente para los residentes cuya calidad de vida diaria debería importar mucho más que los placeres fugaces de un turista los fines de semana.