¿Es este realmente el futuro que queremos para los coches?

Rivian presenta "vehículos eléctricos de aventura" de 3 toneladas

Es la clásica camioneta pick-up rodada, las ruedas giran mientras se estrella en el barro. El camión es la nueva camioneta eléctrica riviana. El fundador de Rivian, RJ Scaringe, dice en un comunicado de prensa: "Lanzamos a Rivian con dos vehículos que reinventan los segmentos de pickup y SUV. Empecé a Rivian a entregar productos que el mundo aún no tenía, para redefinir las expectativas a través de la aplicación de tecnología. y la innovación ".

No será como un camión dentro, más como una sala de estar en movimiento:

"Aunque el exterior del vehículo es lo primero que te atrae, el interior es donde pasas la mayor parte del tiempo, por lo que realmente nos enfocamos en crear un espacio de transformación", dijo el Vicepresidente de Diseño de Vehículos Jeff Hammoud. "El mayor desafío fue crear un diseño interior que brindara una experiencia de primera calidad, a la vez que se sienta cómodo como un espacio muy utilizado. Para ello, buscamos fuera de la industria automotriz y nos inspiramos en los muebles contemporáneos, así como en el senderismo y el exterior. Engranaje, para conducir el diseño ".

El camión viene con 180 kWh de baterías que lo empujarán 400 millas. Es un camión grande con baterías muy grandes. (Un modelo S de Tesla solo tiene 100 kWh). En promedio, en los EE. UU., La generación de un kWh de electricidad produce 1.13 libras de CO2. Entonces, al igual que los autos grandes producen más contaminación que los autos pequeños, un gran SUV eléctrico usa más electricidad y produce más CO2 a partir de la generación de energía que uno pequeño.

Y este es un camión muy grande o en este caso, SUV. Su peso es de 2670 kg (5886 libras) vacío y 3470 kg (7650 libras) completamente cargados. Eso significa que si el conductor pesa más de 114 libras, no se le permitirá conducir por el Puente de Brooklyn. La mayor parte de ese peso es probablemente de aluminio y baterías , ya que tiene carbono incorporado que puede tardar años en amortizarse en ahorros de combustibles fósiles.

Los vehículos de Rivian también cuentan con un sistema de motor cuádruple que entrega 147kW con un control de par preciso para cada rueda, lo que permite una vectorización de par activo y el máximo rendimiento en cada situación, desde curvas de alta velocidad hasta arrastre de rocas a baja velocidad. Con 3,500 Nm de torque conectado a tierra por rueda (14,000 Nm de torque para el vehículo completo), el R1T puede alcanzar 60 mph en 3 segundos y 100 mph en menos de 7 segundos. Este tren motriz y chasis también habilitan la capacidad de remolque del R1T de 11,000 libras.

Comienza en 61,500€ después del crédito fiscal federal, que el presidente Trump promete cancelar.

Mientras tanto, en General Motors, están cerrando cinco fábricas que fabrican autos y despiden a diez mil personas porque los únicos vehículos que la gente está comprando en estos días son camionetas y SUV. Esperan vender también las eléctricas. Justin Fox de Bloomberg escribe:

Es suficiente para que una persona se pregunte qué sucederá la próxima vez que los precios de la gasolina aumenten y haga que la eficiencia del combustible vuelva a ser una prioridad, lo cual, cuando ocurrió en medio de una recesión brutal en 2008 y 2009, dejó a dos de los Tres Grandes de Detroit en bancarrota. Los fabricantes de automóviles de los EE. UU. Parecen apostar a que (1) con el espectacular resurgimiento de la producción nacional de petróleo, un aumento en el precio del gas no volverá a suceder por un tiempo y (2) tal vez cuando lo haga tengan una gran variedad de vehículos eléctricos en oferta ("GM ahora tiene la intención de priorizar las futuras inversiones en vehículos en sus arquitecturas de batería y electricidad de próxima generación", dijo la compañía en su anuncio) para evitar que todos se cambien a Honda y Toyota. No diría que se equivocan al pensar eso. Pero definitivamente están haciendo una apuesta.

Así que este es el futuro que queremos: un montón de SUV y camionetas gigantes que chupan electricidad. No se necesita mucha imaginación para darse cuenta de que un mundo lleno de estos no se ve muy diferente a lo que tenemos hoy. Ocupan el mismo espacio y apenas caben en los espacios de estacionamiento. Esas paredes planas de aluminio en los frentes matarán a la misma cantidad de peatones y ciclistas.

Nada de esto tiene sentido. Necesitamos vehículos más pequeños que usen menos recursos para fabricar y que no requieran tanta energía para empujar, sin importar cuál sea la fuente. Simplemente no tenemos suficiente para llenar América del Norte con camionetas eléctricas y SUV de tres toneladas. Todo esto es demasiado. O como he dicho antes, no necesitamos coches eléctricos, sino que necesitamos deshacernos de ellos.

Personalmente, esas luces delanteras ovaladas verticales me recordaron a otro vehículo que era demasiado grande y fuera de sintonía con los tiempos.